Democracia Virtual: Eugenio Hernández Sasso / Columna / Feb 05

(Publicado en el Diario El Heraldo de Tabasco)

La misma historia

Cuando Jesucristo fue apresado para ser crucificado, Pedro, su discípulo, lo negó tres veces para que no lo involucraran con Él. Se deslindó de ser seguidor de Jesús de Nazaret, aunque hablara como Él, caminara como Él y se vistiera como Él. Eso no es nuevo. Esa historia usted se la sabe al derecho y al revés. Lo nuevo es que en la "adelantadísima" contienda electoral de 2012, en Tabasco muchos se dicen definidos por un aspirante (o suspirante) a la gubernatura, y, a la hora de la hora, negarán haber participado en el proyecto que, hoy, defienden a capa y espada.

No quiero anticiparme a los hechos pero estoy casi seguro que la misma historia de sexenios anteriores se va a escribir en el próximo proceso de elección interna del PRI, PRD y PAN. Y digo la misma porque regularmente los que apoyan a uno al final tienen que sumarse al investido a suceder al gobernador en turno, y, el postulante a su vez, los tiene que incluir porque representan votos a favor en estas difíciles batallas electorales de la actualidad.

Muchos buscan ganarse la gracia del que resulta candidato, aunque antes lo hayan "golpeado" a través de medios de comunicación (incluido Internet), campañas sucias, fuego amigo, encuestas patito, o cualquiera de esas modernas estrategias que ahora se utilizan para denigrar y mermar al adversario. Es decir, quienes en este momento se dicen definidos por tal o cual proyecto, en su momento negarán haberlo estado.

Por ejemplo, actualmente muchos apoyan al secretario de Gobierno, Humberto Mayans, desde que manifestó su deseo de ser candidato del PRI al gobierno del estado; otro tanto respalda a Luis Felipe Graham Zapata, porque ven en él a una persona con posibilidades de ser ungido por su partido; algunos apuntalan a la diputada federal Georgina Trujillo y otros acuñan al senador Francisco Herrera.

Simpatizan, asimismo, algunos con Evaristo Hernández, Florizel Medina, José Carlos Ocaña y hasta con el que menos posibilidades tiene (aclaro que el orden en que se publica esta lista no tiene nada que ver con la posición que tengan en las preferencias electorales), pero cuando el PRI diga ¡este es mi abanderado! todos harán lo mismo que Pedro, negarán sus relaciones con los que no fueron favorecidos, a efecto de enganchar un cargo, aunque sea el de menor talla, en la administración pública siguiente.

Eso lo saben los políticos profesionales, de antemano conocen que la idiosincrasia del ser humano es traicionar, y los tabasqueños no están exentos de ello, por eso también los que resultan privilegiados para competir en la contienda constitucional hacen como que son sus amigos y cuando llegan al poder ni los voltean a ver. A eso se debe que luego muchos (yo los he visto) se quejan y lloran porque no les pagaron las supuestas facturas de sus servicios en campaña.

Es decir, se aplica la famosa regla no escrita que dice: cuando aspiras sumas y hasta multiplicas; cuando llegas al cargo, divides y restas. En fin, la traición está presente de ambos lados y muchos que hoy son lleva y trae mensajes de todas partes o sudan calenturas ajenas, como diría Juan Carlos Castillejos en el Twitter, al final de cuentas quedan mal con todos y por eso se frustran y se pelean hasta con ellos mismos.

Eso es lo que hace que esta contienda interna para la definición de candidatos, tanto del PRI como del PRD y el PAN se torne interesante, porque como los tiempos, dicen, se han adelantado más de un año, ahí vemos a los pitonizos que quieren adivinar desde ahora quienes serán los que llegarán a la gran batalla de 2012. Lo más encantador será cuando dentro de un año o año y medio se consolide una alianza como la que hemos visto en Oaxaca, Puebla, Sinaloa, Guerrero y muy probablemente en el Estado de México.

Si ustedes, mis tres leales lectores, me preguntan quién podría ser el candidato del PRI al gobierno del estado en este momento. Yo le respondería con toda propiedad que ninguno ¿Por qué? Porque ninguno anda en precampaña, todos están dedicados a sus labores. Los que son funcionarios de la administración estatal trabajan día y noche para cumplir las metas fijadas por Andrés Granier, los que ocupan cargos de elección popular ya ni se diga, defienden como perros al pueblo que los llevó al poder (ay mojo Jolopo) y los que tienen organizaciones sociales pues ayudan a la gente porque tienen esa vocación.

En el PRD tampoco me atrevo a decir nada porque ahí ya sabemos quién manda, y de acuerdo al estado de ánimo en que se encuentre y de la cuerda que le den sus soplaorejas es como definirá el asunto en su momento. En el PAN siempre esperan a cachar algo bueno para levantar su imagen y las estadísticas electorales.

Sasson

Fernando Morales Mateos se metió en un grave problema al proponer, de manera independiente, la homologación de la elección de gobernador del estado con la de Presidente de la República. Primero porque dijo que la hizo a título personal y no con el respaldo de su bancada ni con la anuencia de su partido; segundo, porque ahora que se ha puesto a discusión tal reforma, algunos actores manifiestan que de consolidarse sería el IFE el que coordinaría las elecciones de 2012 en cuanto a Presidente de la República y gobernador del estado. Ahora imagínese usted ¿Qué haría la Federación con el control de la elección de gobernador en la entidad? ... En otro orden de ideas le pregunto ¿Usted sabe para qué sirven las sociedades de padres de familia? ¿Alguna vez usted les ha pedido algo para defender a sus hijos en las escuelas donde estudian? ¿Verdad que no? Entonces ¿para qué rayos sirven esas organizaciones que piden cooperaciones "voluntarias" de hasta 500 pesos para la inscripción de los chamacos? Diputados, ahí tienen un tema interesante; déjense de grillas, homologación de elecciones o de uniformar prostitutas, preocúpense por garantizar la educación gratuita a las nuevas generaciones y acabar con esas corruptas organizaciones que violan el Artículo Tercero de la Constitución. Fíjese bien, en un plantel con 2 mil alumnos a quienes les piden 500 pesos, recolectan un millón de pesos y no le rinden cuentas a nadie. Es bueno el negocio.