viernes, 11 de febrero de 2011

Doble Filo: Homero T. Calderón / Columna / Feb 11

(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

Tres diferentes proyectos

No sé cuántas veces habré dado la vuelta a Tabasco. Cada municipio tiene sus propias dinámicas, sus propios sueños, sus propias broncas. El tabasqueño es diferente en cada región. Comalcalco, Centla y Jalapa muestran esas enormes diferencias. Los dos primeros son municipios petroleros y poseen cada uno una fuerte economía muy parecida, aunque --me parece-- Comalcalco se nota más ciudad que el segundo. ¿Por qué? No sería justo --aunque por hoy así lo parezca-- si dijera que porque en Comalcalco ha habido mejores gobiernos que en Centla. Un gobierno emprendedor y empeñoso logra mejores cosas que uno donde las cosas se hacen al "ai se va". Podría empezar dando nombres de los buenos y malos elementos que han gobernado ambas entidades, pero sería entrar en una dinámica estéril y Tabasco ya no desea de esas desalentadoras cuanto horribles situaciones. Empiezo por detalles que a simple vista no cuentan, pero hacen la diferencia. En Comalcalco, 66 cámaras en la vía pública tratan de inhibir el crimen. La seguridad pública, lector lectora, es básica para que los ciudadanos estén contentos. No toda la delincuencia trae armamento sofisticado como los narcotraficantes, pero al amparo del miedo colectivo que éstos provocan, muchos delincuencillos se atreven a entrarle al secuestro, al robo a mano armada. Se sienten "zetitas" e intimidan a una población amedrentada. Alejandro Medina, el presidente municipal de Comalcalco, ha puesto especial cuidado en esto. Lo mismo a la hora de adquirir ocho patrullas que la compra muy importante de armamento de bastante buen calibre para hacer frente a situaciones de real peligro. Contrariamente, en Centla, el presidente Aquiles Reyes Quiroz puso al frente de la corporación de Tránsito a un tipo, René Pérez Galván, mejor conocido como el "siete muelas", que salió peor que un "zeta mayor". Es tan nocivo y peligroso este individuo, que muchos ya no saben si pedirle al presidente que lo cese o --de plano-- agarrarlo a planazos. El señor, según datos que me dan centlecos de diverso origen, usa dos formas de multar a su modo: un block legal, al que nunca le entra nada, y uno clonado, donde el frontereño, si no quiere ver su unidad en el corralón, tiene que entrarle con su "cuerno". La gente --además-- te lo dice abiertamente, que el "Siete muelas" le da cien mil pesos fijos al presidente municipal, y lo que se acumule después de esa cantidad, es toda para el vencedor. Yo creo, en aras de ser justo, que Alejandro Medina en Comalcalco está preocupado por ser muy eficiente para así responderle a sus electores, en tanto a Aquiles Reyes Quiroz quizá ni le interese saber que su imagen pública anda rodando por el suelo. Cuestión de enfoques… En tanto, en Jalapa, el Ayuntamiento que preside Luis Francisco Deyá Oropeza, por más esfuerzos que hace para satisfacer a sus paisanos, no alcanza para llenar los apetitos desmedidos de los trabajadores sindicalizados. A fuer de ser sinceros, el presidente necesita muchísimo auxilio estatal…

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