lunes, 14 de febrero de 2011

Opinión: Francisco Peralta Burelo / Feb 14

(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

No marchas, no protesta

Con marcha no se resuelve el problema con la Comisión Federal de Electricidad… Con no pagar, y estar en resistencia civil, no se consigue nada… Apagón no traerá soluciones… Etcétera. Eso es lo que se viene diciendo desde hace cinco, diez, quince años. Ni con marchas ni con no pago, ni con resistencia civil, ni con apagones (como se pretende ahora) se resuelve nada, y hasta el día de hoy no se ha resuelto nada. ¿Qué es lo que hay que hacer entonces? ¿Quedarse quietos, no protestar, no hacer sentir su inconformidad con el alto precio de las tarifas eléctricas, cruzarse de brazos, darse por vencidos de antemano? Alguna manera tiene que haber para que ese viejo problema se resuelva en beneficio de los tabasqueños. Pero ¿Cuál es ésta? O, al menos, ¿cuál es la que recomiendan los que ven mal que los usuarios afectados se manifiesten, que no están de acuerdo en que hagan sentir su inconformidad a través de protestas o de marchas, que se oponen a los apagones? ¿Qué proponen los que están en contra de todo tipo de inconformidad o de protesta? ¿O acaso ellos sólo quieren que la gente se quede callada sin proponer solución alguna al viejo problema de las tarifas eléctricas? ¿Quieren a tabasqueños cruzados de brazos y esperando que finalmente la CFE les dé la razón y atienda sin más sus demandas de siempre? ¿Qué quieran una solución pacífica? Pero, bueno, ¿qué de violento tiene una marcha una protesta, un apagón generalizado, un resistirse a pagar mientras no se revisen las altas tarifas? Eso es simple y llanamente ejercicio de derechos cívicos (por si hubiera el temor de llamarles políticos). Ya hubo un Acuerdo Compensatorio --o algo así-- construido entre el gobierno estatal y el federal que finalmente no funcionó --o lo hizo sólo por un tiempo, como alguna diputada involucrada en el tema declarara hace algunos días--, éste logrado en términos amigables y tranquilos entre ambos gobiernos que de poco sirvió. ¿A poco los tabasqueños no pueden expresar su inconformidad porque en el estado hay quienes están en contra de las marchas, de las protestas, de las inconformidades, de los apagones, y más todavía si éstos son apoyados por algún partido de oposición? Claro que sí pueden expresarlas de esta manera; pues de algún modo tienen que hacerse escuchar --y ser atendidos-- por los representaste de la paraestatal.

Algo tienen que hacer los tabasqueños en este tema, claro, siempre y cuando sea de manera pacífica. El gobierno estatal por su parte, debe hacer causa común con ellos --inconformes en su gran mayoría--, construyendo, hasta dónde le sea posible, los términos de un acuerdo que verdaderamente los beneficie en cuanto hace a tarifas eléctricas y que da una vez por todas ponga fin a este viejo foco de inconformidad y de problemas sociales.

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