Cayuco: Enrique Muñoz González / Columna / Mar 11

(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)

Todos ponen, todos roban

“El mayor mal es la falta de amor
y caridad, la terrible indiferencia
hacia nuestro vecino que vive al
lado de la calle, asaltado por la
explotación, corrupción, pobreza
y enfermedad”.
Madre Teresa de Calcuta

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Parece un juego de pirinola lo que sucede en Tabasco y en todo el país, pues el ciudadano cada día está más irritado por la cadena de delitos menores y otros asuntos, y la impotencia de no poder acudir a la autoridad, pues esto carece de importancia para los funcionarios, y esto es sumamente grave para la gente que apenas gana dos o tres salarios mínimos.

Los automovilistas se quejan, pues han comprobado que en distintas gasolineras, no les dan completo los litros, es un robo vil y descarado; la Procuraduría del Consumidor lo ha detectado e incluso algunas veces han clausurado las bombas, sin embargo no ha pasado nada.

Los dueños de las franquicias de PEMEX, siguen robando a la luz pública, y la PROFECO no puede hacer nada ‘so pena’ de que los dueños pidan la cabeza del titular, y aquí no se trata de una percepción, lo han comprobado propios y extraños, sin embargo ahí está el delito.

Existe una esperanza para el ciudadano, al parecer el delito de robo de combustible será castigado con cárcel, esperemos no sea para los empleados sino para quien ostenta la franquicia, pues no se vale se sigan enriqueciendo con la pobreza de la gente.

Si usted tiene un celular seguramente es parte del botín de las compañías, en especial TELCEL que no respeta los planes, pues una vez agotado se elevan las tarifas, las cuales muchas veces se vuelven impagables; las llamadas que van al buzón son cobradas, no entregan los estados de cuenta, hay que ir por ellos y hacer largas filas, cuando debía ser su obligación entregarlos a domicilio.

Algo pasa en las compañías de telefonía celular, pues con la magia de la tecnología, bien podría el usuario revisar sus llamadas o pagos mediante sus páginas Web, pero no es así, las ocultan para seguir robando sin que autoridad alguna ponga un alto.

Nos llamó la atención que hace unos días se hablaba de incremento en el precio de la tortilla, que puede llegar hasta los 12 pesos por kilo, de inmediato los taqueros se organizaron para robarle al cliente, anunciaron que el precio del taco podía subir un peso.

Si un kilo del alimento subsidiado para los pobres trae aproximadamente 60 tortillas, y los dueños de taquerías le aumentan un peso al taco, estarán sacando 48 pesos de ganancia de un producto subsidiado por el impuesto de los mejicanos. Una verdadera cadena de corrupción.

Ahora bien, podrá decir que no es una obligación comprar tacos, y puede tener razón si su salario es como para ir a un restaurante, el problema es que la mayoría de las taquerias son para la gente que apenas tiene para comer, y muchas veces son clientes de hasta 2 veces por día.

Entendemos que se trata de negocios, pero deben cobrar lo justo, lo que se consuma a precios oficiales, no se trata de regalar el combustible, ni los minutos de teléfono, menos un taco, se trata de que dejen de robar a la ciudadanía, y sobre todo, que la autoridad pueda entender que las víctimas son mayoría, y nadie les hace caso.

Si nos vamos al consumo eléctrico, ahí las tarifas están súper enredadas, lo único cierto es que dos o tres veces al año hay un aumento en los recibos de energía eléctrica, muchas veces el usuario no puede pagar las tarifas, y tiene que buscar la manera de tener energía eléctrica, ya sea dando una iguala a los trabajadores o pagando para que le pongan trampas a los medidores.

Lo grave del asunto es que la CFE lo sabe, los usuarios de igual manera, pero no hay una autoridad que pueda poner orden, ni resolver la problemática. En Tabasco se paga la energía más cara de la República Mejicana e incluso más alta que la del Distrito Federal, cuando a Tabasco es a quien impactan las inundaciones de las presas.

La Piragua


Todo proviene del gobierno federal, pues PEMEX es quien otorga las franquicias, la Secretaria de Comunicaciones y Transportes y la Secretaria de Gobierno, son quienes regulan los permisos de telefonía y controlan los satélites. La tortilla está subsidiada para la gente que menos tiene, pero hasta Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, puede comprar los kilos que quiera a precio de gobierno.

Es la mala planeación, la pésima administración, la alta corrupción e impunidad lo que permite a este país ser dominado por el ‘vale madrismo’, así no vamos a llegar a nada, porque el gobierno sólo piensa de la clase media hacia arriba, y los de abajo que se jodan, ahí es donde nace gran parte del crimen organizado y el resentimiento social. ¿De qué nos quejamos?

Premio Nacional y Estatal de Periodismo. Conductor de TVT Noticias. Columnista del Diario de la Tarde y Rumbo Nuevo. Director del Semanario Razones. twitter@cayuco1957.