La Agenda Settings: Jorge A. Leyva / Columna / Mar 23

(Publicado en el Diario Presente)

Se les vino el techo encima

Ayer en la tarde una estructura compuesta de tabla roca, cemento y aluminio que cubría los sistemas de refrigeración y energía de un edifi co ocupado por Halliburton en Tabasco 2000, se desplomó ocasionando daños materiales a dos vehículos sin que hubieran pérdidas humanas. Halliburton es una de las empresas más importantes a nivel mundial en el rubro petrolero, por eso sus protocolos de seguridad industrial son muy rígidos. Protocolos que no son impuestos por autoridades locales pues como todos sabemos al ser una empresa norteamericana son dictados desde sus ofi cinas centrales en Houston, Texas. Halliburton es una corporación estadounidense dedicada a la prestación de servicios en los yacimientos petrolíferos actualmente desempeña su labor en más de setenta países y posee cerca de 300 empresas subsidiarias, afiliadas, sucursales, marcas y divisiones en todo el mundo.

Que Halliburton este en el ojo del huracán no es nuevo. Anteriormente en México la empresa ha sido acusada de supuestamente haber apoyado económicamente la campaña presidencial del entonces candidato panista Felipe Calderón. Todo esto a cambio de que se impulsaran reformas que permitieran la entrada de capital privado y de empresas extranjeras al sector petrolero, una cuestión que está prohibida por la Constitución Mexicana y que por cierto de alguna manera se impulsó en la reciente reforma petrolera que eso sí, fue fuertemente impulsada por el Ejecutivo Federal. Pero regresando a lo que pasó ayer en Tabasco en sus oficinas centrales, si a Halliburton le ocurrió el desplome de parte de sus ofi cinas centrales, entonces ¿qué no pasará en los pozos petroleros donde trabajan en Tabasco?

A principios del 2008 la empresa Halliburton obtuvo un contrato con Petróleos Mexicanos por 683 millones de dólares para la perforación y terminación de 58 pozos en el sureste mexicano, uno de los contratos más grandes que haya obtenido una compañía estadounidense en México. Hoy por hoy Halliburton tiene presencia en varios pozos como el Samaria, Iride, Cunduacán, Platanal, Oxiacaque, Jacinto, Chinchorro, Palangre, Jujo, Suntuario, Pijije, Tupilco, Costero y Tiumut. El contrato que se derivo de la licitación 18575069-012-07 por un monto de 7 mil 471 millones de pesos es para realizar trabajos adicionales a la perforación y terminación de pozos de desarrollo para la región sur del país, esto es un sencillo ejemplo de lo que le representa para Tabasco la trasnacional Halliburton.

Sin embargo en incidente de ayer deja una gran interrogante: si Halliburton con sus rígidos protocolos de seguridad industrial se les desploma parte de sus oficinas centrales, ¿estos mismos protocolos son los que aplican en los cientos de pozos petroleros que construyen y operan en el sureste mexicano especialmente en Tabasco? ¿Esa es la seguridad con la que opera la estadounidense en los pozos que tiene en el sureste? Un dato más, cuando llegaron los servicios de emergencia, directivos de Halliburton sólo permitieron que elementos del Ejército Mexicano entraran a ratificar que no se trataba de un posible atentado terrorista a sus ofi cinas centrales. El colmo es que una vez descartada esta posibilidad, Halliburton impidió a autoridades civiles inspeccionar la seguridad industrial que tanto presume la empresa estadounidense en toda su infraestructura ¿En manos de quién están los trabajadores de Halliburton? Así es Canito tienes razón, ayer en el CIVE de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco el doctor Jesús Manuel Argáez de los Santos, presentó su tercer informe de labores al frente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, al cual asistió el ombudsman nacional, doctor Raúl Plascencia Villanueva