(Publicado en el Diario Presente)
Lo del agua al agua
Esta semana vino bien recordar en el Día Mundial del Agua que la escasez del vital líquido preocupa a todo el mundo, la Comisión Nacional del Agua ha advertido que hay intranquilidad por la sustentabilidad de los recursos hídricos del país, ya que en México en sesenta años el uso anual de agua por individuo ha disminuido significativamente.
Sobre el tema el presidente Felipe Calderón ayer propuso pagar lo justo por el agua para que se use racionalmente, esto al presentar el Acuerdo por el Agua 2030. El Ejecutivo Federal subrayó que mientras no se establezcan los incentivos económicos adecuados para el uso racional del agua, no se utilizará racionalmente el agua. La realidad es que mientras se use sin pagarla, el agua seguirá usándose sin responsabilidad. Y es que en los últimos 100 años la cantidad de agua disponible por cada mexicano cayó de 31 mil metros cúbicos por habitante por año, a menos de 10 mil metros cúbicos por habitante. Es cierto que la falta de inversión y una mala de cultura del agua ha llevado a México a una situación crítica. México pasó de ser un país con abundantes recursos hídricos a ser un país que se encuentra “en estrés hídrico” si atendemos lo que nos dijo Felipe Calderón. Incluso a nivel de algunos países del Norte de África, que han tenido problemas graves de agua. Los datos no son menos preocupantes a nivel mundial pues aunque el 72 por ciento de la superficie del planeta está cubierto de agua, el agua salada de mares y océanos representa cerca del 97 por ciento del total por lo que no es apta para consumo humano.
Otro dos por ciento está en los glaciares y casquetes polares en estado sólido, por lo que sólo el uno por ciento del agua está disponible para consumo humano. Pero regresando a nuestro país, México no sólo tiene poca agua sino que la mayor parte del agua se concentra en Tabasco y Chiapas, es decir el sureste de México con el 23 por ciento de la población del país, acumula el 68 por ciento de la disponibilidad de agua. Un agua que trae vida pero a veces también inundaciones, bien que lo sabemos en nuestra entidad tabasqueña. Sobre este tema el estudio “Las cuencas hidrográfi cas de México” del Instituto Nacional de Ecología nos aporta más datos, pues refi ere que en México 24 millones de personas viven en zonas inundables, de esa cantidad el 65 por ciento de la población en riesgo se localiza en las partes bajas de de las cuencas. La investigación publicada en el año 2010 también revela que la superficie inundable en México suma 157 mil 324 kilómetros, de los cuales 11 por ciento se encuentran en la cuenca del río Bravo, nueve por ciento en la cuenca Grijalva-Usumacinta y seis por ciento en la península de Yucatán.
Con todos estos datos y la experiencia previa que tenemos, el sureste sin duda es la gran potencia hídrica de México, el agua está llamada a ser el elemento clave para reducir las asimetrías en el país pero el reto es hacer del agua un aliado y lograr una convivencia armónica con ella. Por eso el Día Mundial del Agua nos brinda una oportunidad excepcional para llamar la atención y crear un impulso que anime a intervenir a los gobiernos y los ciudadanos para reflexionar sobre la necesidad de cuidar y apreciar este recurso natural.
Así es Canito tienes razón que pícaro y sinvergüenza salió el tal Evaristo Hernández Cruz ex alcalde de Centro, que reconoció no estar satisfecho de lo que “hizo” en su administración; “porque el tiempo es muy corto” Caray, tal vez quería más tiempo para saquear las arcas del municipio
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