miércoles, 23 de marzo de 2011

Ojo Visor: Jacinto López Cruz / Columna / Mar 23

(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)
Jaclop62@hotmail.com

DOBLE DISCURSO

Lejos de buscar una salida jurídica- política a la reprobación de su cuenta pública correspondiente al ejercicio fiscal 2007, el ex-alcalde de Centro, Evaristo Hernández Cruz decidió confrontar veladamente al gobernador Andrés Granier al sostener que “le han dicho” que éste no va a descansar hasta verlo en la cárcel y de que para tal efecto “instruyó” el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, José Carlos Ocaña Becerra y este a su vez cuatro diputados para la reprobación de su cuenta.

Entrevistado en el noticiero radiofónico Telereportaje y mas tarde al realizar una rueda de prensa, pese a que dice que no tiene problemas con el gobernador Andrés Granier, el ex-presidente municipal de Centro, Evaristo Hernández dijo que todas éstas acciones van enfocadas a detenerlo en su aspiración de convertirse en candidato a la gubernatura de Tabasco por el Partido Revolucionario Institucional, por parte del mismo mandatario, aunque no dijo de que manera será candidato, porque en la práctica política quien se enfrenta al gobernador en turno no tiene ni la más mínima posibilidad de aparecer en las encuestas que mide el posicionamiento de los aspirantes.

En vez de actuar en forma cautelosa, con la mente fría, el ex-alcalde de Centro, consideró que la mejor defensa es el ataque, por lo que sostuvo cuatro diputados priistas “le dijeron” que el presidente de la Junta de Coordinación Política, José Carlos Ocaña, los llamó para que decirles que deberían reprobar su cuenta pública2007, por indicaciones del gobernador, por lo que estaría cayendo en una falsedad o en un doble discurso, ya que suponiendo sin conceder que se hubiera girado alguna instrucción, ¿se llamaría a todos los legisladores para darles la indicación en grupo?, ¿no sería mas conveniente llamar a uno por uno, en vez del montón?, cuando un tema es delicado no se actúa burdamente y eso lo sabe Evaristo porque fue legislador local. El Ojo Visor, que en todo está, solo recuerda que cuando inició el análisis en el pleno sobre la cuenta pública 2007 de Evaristo, no fue precisamente José Carlos Ocaña Becerra quien pidió su reprobación, sino que fue el coordinador de la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática, Juan José Martínez, quien subió a la tribuna para exigir que no se aprobara por las irregularidades detectadas, cuando en la pasada legislatura el ex-alcalde de Centro gozaba de todos los afectos de los legisladores perredistas, es decir, la correlación de fuerzas cambio de una legislatura a otra.

Ahora bien, si Evaristo Hernández acusa de que la reprobación de su cuenta pública 2007 tiene tintes políticos donde tiene metidas las manos el gobernador Granier y el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del estado, José Carlos Ocaña, entonces resulta por demás extraño, inexplicable, fuera de sustento o como es posible que con esa fobia gubernamental y cameral en su contra la 60 legislatura no le reprobó sino le aprobó el año pasado su cuenta pública 2009, pese a que se encontraron irregularidades administrativas, algo está mal en todo este asunto, y alguien miente.

Y en medio de los dimes y diretes donde muchas personas opinan a favor o en contra de la reprobación de la cuenta pública del 2007 del ex-alcalde de Centro, Evaristo Hernández, y hasta algunos “juristas” opinan que la 60 legislatura cometió un grave error, se hace necesario recurrir a los antecedentes del dictamen (papelitos hablan) emitido por los integrantes de la Tercera Comisión Inspectora de la 60 legislatura, Elda María Llergo Asmitia, Cristian Salvador Aquino Mena, Oscar Castillo Moha, Alfonso Rolando Izquierdo Bustamante, Aurora Piñera Fernández, Jesús Selván García y Fernando Enrique Gómez Ascencio, para tener más luces sobre todo este asunto.

El uno de agosto de 2008 el Organo Superior de Fiscalización presentó en tiempo y forma al Congreso local el informe de resultados de la cuenta pública correspondiente al ejercicio fiscal comprendido del uno de enero al 31 de diciembre de 2007 del ayuntamiento de Centro; cumpliendo con lo dispuesto en la Ley Orgánica del Poder Legislativo del estado de Tabasco, en su reglamento y demás disposiciones legales, el 9 de diciembre de 2008 la Tercera Comisión Inspectora de Hacienda que encabezaba Oscar Cantón Zetina, sesionó y por mayoría de votos aprobó su dictamen, formulando votos particulares los entonces legisladores, Francisco Javier Custodio Gómez, Amalín Yabur Elías y Delia María Montejo de Dios, que disintieron del dictamen en su contenido, forma y sentido; el dictamen al ser sometido al pleno se le realizaron modificaciones, pero finalmente fue aprobado, emitiéndose el decreto 139, la cual, previa sanción y promulgación, se publicó en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado. Obviamente, a pesar de ser aprobado el dictamen obligaba a la administración municipal de Centro a solventar las observaciones planteadas por los legisladores que emitieron su voto en particular.

El ayuntamiento de Centro que encabezaba Evaristo Hernández, mal asesorado, y lleno de rabia, odio e inquina, porque venía denunciando que su cuenta pública sería reprobada, se inconformó con la resolución que calificó su cuenta, por las observaciones, y porque en menos de 24 horas se corrió todo el trámite para su aprobación, por lo que promovió una Controversia Constitucional, la cual se tramitó ante la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, bajo el número 9/2009, por lo que con fecha 28 de abril de 2010 el máximo tribunal declaro la invalidez del decreto 139, ojo, mucho ojo, la SCJN declaró la invalidez del decreto 139, y conforme al considerando séptimo, se ordenó que teniendo en cuenta los principios de posterioridad, anualidad, legalidad, definitividad, imparcialidad, confiabilidad, debido proceso legal y certeza jurídica que rigen en materia de fiscalización de las cuentas públicas, el Poder Legislativo del Estado de Tabasco, debía reponer el procedimiento legislativo del debate y calificación del dictamen de la cuenta pública correspondiente al ejercicio fiscal 2007 del ayuntamiento de Centro.

Bajo esa perspectiva, la Suprema Corte al invalidar el decreto 139 que ya estaba publicado en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado, deja sin efecto la aprobación de la cuenta pública que había realizado la 59 legislatura local, por lo que regresa a su estado primario como proyecto de dictamen para ser nuevamente analizado, discutido y en su caso aprobado o reprobado, porque la Corte ordenó reponer todo el procedimiento, por lo que es falso el argumento que esgrime el ex-alcalde, Evaristo Hernández, de que al estar su cuenta pública aprobada se cometió una aberración con su reprobación para meterlo a la cárcel.

Ciertamente el pleno de la 59 legislatura aprobó la cuenta pública 2009 de Evaristo Hernández, con observaciones que se tenían que solventar, precisamente relacionadas con el dragón, y con una deficiencia jurídica en el procedimiento de aprobación, porque la Tercera Comisión Inspectora de Hacienda le aprobó su cuenta pública pero no dejaron transcurrir las 24 horas que marca el reglamento legislativo para correr el trámite del dictamen entre los propios legisladores y bajarlo al pleno para su votación, pero hasta ahí no hubiera pasado nada, sino fuera por la necedad del equipo jurídico y del propio ex-alcalde que pretendiendo que su cuenta pública fuera saneada al cien por ciento decidió acudir a la Corte a presentar una Controversia Constitucional sin darse cuenta que con ello se estaba haciendo el Hara Kiri.

De hecho, a pesar de la aprobación de la cuenta pública 2007 de Evaristo Hernández, los vicios de nulidad ahí estaban presentes porque se llevó al pleno donde se aprobó sin que transcurrieran las 24 horas reglamentarias, pero aún con esa pifia, se emitió el decreto 139 que fue publicado en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado, por lo que ese hecho tira al suelo la versión del el ex-alcalde de que le reprobaron su cuenta pública porque hay tintes políticos, cuando en realidad si él no hubiera promovido una Controversia Constitucional nada hubiera pasado, sus tres cuentas ya estuvieran aprobadas y él anduviera caminando por todo el estado sin preocupaciones de ninguna naturaleza.

En realidad Evaristo pecó de ingenuo, porque desde los primeros meses de 2010 cuando dejó el cargo, se le recomendó que se desistiera de la Controversia Constitucional, pero su terquedad y la mala asesoría jurídica, lo entramparon y no hizo caso, no se dio cuenta o no percibió que la correlación de fuerzas en el Congreso local había cambiado; en la 59 legislatura gozaba de los afectos del neoperredista Oscar Cantón Zetina como presidente de la Tercera Comisión Inspectora de Hacienda, ahora esa Comisión la preside una priista, pero además el aderezo en el pastel, es que el coordinador parlamentario del PRD, Juan José Martínez, es de los más interesados en que se le reprobara la cuenta pública 2007.

Basado en el dictamen y en el pronunciamiento de la Corte, hasta donde humildemente entiende el Ojo Visor, que en todo está, no es cierto que la 60 legislatura haya cometido una aberración jurídica en la reprobación de la cuenta pública 2007 del ayuntamiento de Centro. Si la Corte dejó sin efecto el decreto 139 obviamente deja sin efecto la aprobación de esa cuenta pública y como ahí estaban sustentadas las irregularidades, únicamente se la voltearon a Evaristo, quien ahora tendrá que defenderse como gato boca arriba, pero sin la interlocución que debería tener, porque él mismo se ha encargado de romperla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.