lunes, 28 de marzo de 2011

Ojo Visor: Jacinto López Cruz / Columna / Mar 28

(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)
Jaclop62@hotmail.com

VIEJOS VICIOS

A un año de los hechos violentos perpetrados por los agentes del Instituto Nacional de Migración, junto con la policía federal en la comunidad de Santuario, del municipio de Macuspana, donde efectuaron una redada en un tren en movimiento, realizando disparos y utilizando una macana eléctrica para inmovilizar a los migrantes, además de allanar la instalaciones de la ermita del lugar, un nuevo escándalo se suscitó la semana pasada en Boca del Cerro, municipio de Tenosique, donde un agente de esa dependencia federal, con un machete en mano, pretendió que se ahogara una migrante que se tiró al rio Usumacinta para no ser detenida.

El 16 de marzo de 2010, en la ranchería Santuario, del municipio de Macuspana, varias corporaciones policiacas, junto con elementos del Instituto Nacional de Migración, realizaron una redada en un tren en marcha que se dirigía a Coatzacoalcos, Veracruz, asegurando 151 migrantes centroamericanos; 139 de origen hondureño, 7 salvadoreños y 4, guatemaltecos; sin embargo, el operativo no fue nada limpio, sino lleno de violencia contra el grupo de centroamericanos, algunos de los cuales se tiraron del tren en movimiento, poniendo en riesgo sus vidas, otros más se echaron a correr siendo perseguidos y les tiraron de balazos, y otros más, fueron inmovilizados con una macana eléctrica que algunos elementos del Instituto Nacional de Migración llevaban de manera ilegal.

En la redada, los elementos del INM invadieron propiedades privadas y se metieron por la fuerza a la Ermita de la Virgen del Carmen, hasta donde se refugiaron algunos Centroamericanos, pero de ahí se llevaron solo a uno por que los otros no pudieron ser sacados y fueron estos, quienes dieron testimonio al presbítero Fernando Ríos, representante de la Comisión de Derechos Humanos de Tabasco (Codehutab), al asesor jurídico, Efraín Rodríguez León, y al representante de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en Tabasco, Sergio Villareal, de los hechos de violencia, además de que presentaban golpes y lesiones en el cuerpo como producto de la violencia de los elementos del Instituto Nacional de Migración.

Los hechos de violencia perpetrados en contra de los migrantes Centroamericanos llegó hasta la Cámara de Senadores, quienes hicieron un fuerte pronunciamiento, exigiendo a la anterior comisionada del INM realizar las investigaciones para esclarecer los hechos de violencia, lo que trajo como consecuencia que fuera renunciado de su cargo, el anterior delegado en Tabasco, Juan Jacobo Pérez Cornelio, quien fue sustituido por Luis Alberto Molina Ríos, quien prometió depurar a la dependencia pero se volvió más de lo mismo, porque desde sus cómodas oficinas vigila que sus elementos realicen el operativo sin realizar un trabajo de campo.

Pese a que existen estudios sobre los operativos de detención que realizan los elementos del Instituto Nacional de Migración que están completamente fuera del marco legal y en plena violación a los derechos humanos de los migrantes, en un ámbito de impunidad y corrupción, el gobierno federal poco o nada ha hecho al respecto en la Frontera Sur para parar la ola de violencia de quienes se supone deben realizar las detenciones de los migrantes de manera legal, sino que al contrario, no solamente se incrementa la fobia, odio o rencor de los elementos del INM, sino que va aderezado con la violencia con que operan las bandas que se dedican a traficar con seres humanos, con quien también muchos elementos se han coludido para ganar dinero fácil.

De acuerdo a un estudio reciente, se ha detectado que las situaciones más recurrentes de los elementos del INM en contra de los migrantes, es no informarles al momento de su detención sobre sus derechos y las causas de su detención, aunado a la petición de dinero para ser liberados o en caso contrario seguir detenidos; emplean la violencia física y verbal, y hasta piden favores sexuales en el caso de las mujeres. Situación que se torna más traumática porque de cada diez mujeres que caen en manos de la alta delincuencia, siete son violadas.

El pasado domingo 20 de marzo, justo a un año después del problema suscitado en al ranchería Santuario de Macuspana, otro hecho grotesco vino a confirmar la forma burda, ruin, deleznable, como actúan los elementos del INM, mientras que su delegado en Tabasco, Luis Alberto Molina Ríos, quien se comprometió a acabar con la corrupción y la violencia física en contra de los migrantes, se dedica a la dulce vida; un video subido a You Tube, y que después fue retomado y publicado por varios medios de comunicación, dieron cuenta de la forma sanguinaria, tal como actúa la Border Patrol de los Estados Unidos, cuando persigue y hasta les ha disparado por la espalda a los migrantes mexicanos que entran a ese país, como un elementos de Migración persiguió con un machete en mano a una Centroamericana que para no ser detenida se tiró a las caudalosas aguas del rio Usumacinta, mientras este individuo llegaba hasta la orilla y le lanzaba amenazas e improperios, mientras ella luchaba por mantenerse a flote en esas caudalosas aguas, en tanto algunos pobladores de la comunidad de Boca del Cerro, Tenosique, increpaban a este sujeto de marras para que se retirará de ahí y la migrante pudiera nadar a la orilla, pero en una actitud retadora éste representante del INM exclamaba que le valía madre lo que ellos dijeran, porque él estaba haciendo su trabajo.

El momento que se vivió fue angustioso, no solamente para la migrante sino para los habitantes del lugar, que conscientes de la situación de las personas que pasan por el lugar en tránsito hacia Estados Unidos, siempre les ha tendido la mano, al grado que un lanchero se lanzó al rescate de la indocumentada para evitar que se ahogara.

Éste hecho grotesco motivó que el presidente del Centro de Derechos Humanos de Usumacinta (Cdhuac), y de la Casa del Migrante de la parroquia Cristo Crucificado, Fray Tomás González Castillo, quien documentó esta agresión en contra de la Hondureña, exigiera al Instituto Nacional de Migración la suspensión definitiva de los operativos de aseguramientos ya que ponen en peligro la vida de los migrantes, al tiempo que hizo un llamado a las tres instancias de gobierno (municipal, estatal y federal), no solamente para poner un alto a las brutales agresiones de las propias corporaciones, sino para desmantelar a las bandas delincuenciales que opera en el municipio de Tenosique, que asaltan, asesinan, secuestran y violan a los indocumentados.

Ante las evidentes pruebas grabadas y subidas al internet de donde fue retomada por varios medios de comunicación nacional, al comisionado del Instituto Nacional de Migración, Salvador Beltrán del Rio, no le quedó otro camino más que ordenar al delegado en Tabasco, Luis Alberto Molina Ríos, la inmediata separación de sus cargos de los oficiales migratorios, Ernesto Román Santos, Elmer Domínguez Cruz y Alonso Molina Trujillo, así como se le diera vista al órgano de Control Interno de esa dependencia para que se apliquen las sanciones correspondientes.

Pero no solamente estos oficiales deben ser separados del cargo, también debe de renunciar el delegado del INM, Luis Alberto Molina Ríos, por ineficiente, porque mientras se dedica a la dulce vida, sin salir de la comodidad de su oficina, sin realizar el trabajo de campo que se requiere, los agentes cometen atropellos brutales contra los migrantes, ya que con su actitud también es corresponsable de los desmanes que diariamente cometen estos agentes migratorios.

Si Juan Jacobo Pérez Cornelio fue renunciado el año pasado, porque en el Senado fue denunciado la brutal represión contra migrantes cometido en marzo de 2010, este nuevo hecho documentado, porque seguramente ha habido otros atropellos que no han sido denunciados públicamente, no debe quedar impune, porque, tanto son responsables los agentes como el delegado Molina Ríos, pero está visto que los agentes migratorios actúan a mansalva. Si Molina Ríos no ha podido poner orden debe de irse del cargo en este mes de marzo.

OJITOS

Desde la semana antepasada manos aviesas empezaron una feroz lucha de desprestigio en contra de la Coordinadora General de Imagen Institucional, Comunicación Social y Relaciones Públicas del ayuntamiento de Centro, Concepción Gómez, mejor conocida como Coni, con el fin de demeritar su imagen personal y con ello el trabajo institucional que viene realizando, pero está visto que golpe que no mata, fortalece, por lo que ella sigue firme en su cargo.

En algunas redes sociales como Facebook le crearon muros de supuestos familiares y en el mismo internet le han creado un blogs falso con la finalidad de desprestigiar a personajes de la clase política y a ella misma, tomando como referencia el hecho de que trabajó desde jovencita con el mago Raúl Torres Fócil, como si eso, hubiera sido un delito, así como le publican otros argumentos falsos, ante lo cual ha guardado prudente silencio, prefiriendo no responder a las bajezas de manos extrañas, dedicándose de tiempo completo a trabajar al lado del presidente municipal, Jesús Alí de la Torre, pese a que sus detractores anónimos, que esconden la cara, la han renunciado en varias ocasiones, pero no pasarán.

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