jueves, 3 de marzo de 2011

Transparencia Política: Erwin Macario Rodríguez / Columna / Mar 03

(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)
* erwinmacario@hotmail.com

Mazarino

Si alguien trata de obtener un
honor que tú mismo pretendes,
envíale un emisario secreto para
disuadirlo en nombre de la amistad
y exponerle las dificultades que tendrá
que afrontar. Julio Mazarino / Breviario
de los políticos.

Antes, en libro; ahora digital, el Breviario de los políticos, del cardenal Julio Mazarino, consejero de Luis XIII (sirviendo a Richelieu), Luis XIV y Ana de Austria, es uno de mis regalos favoritos a los que empiezan su carrera en el arte de buscar el poder.

Algunos quizás nunca lo leen. Esta vez hago una selección apretada de sus consejos, tal como los he subrayado en la más reciente entrega:

Únicamente intercede de manera excepcional por alguien, porque todo lo que obtengas para otro es como si lo hubieras pedido para ti mismo: conserva intacto para tu uso el favor del Príncipe.

No cuentes cómo, en otra ocasión, se te ha difamado o perseguido injustamente, porque contribuirás tú mismo a tu difamación y siempre habrá quien repita esas infamias.

Conviene siempre poner la confianza en los impulsivos, en los poderosos y en los parientes, pues es ésta una confianza bien colocada.

Si debes abandonar un cargo, evita que los que te sucedan sean hombres demasiado visiblemente superiores a ti.

Conserva siempre fuerzas en reserva para que no se puedan calcular los límites de tu poder.

No hagas fácilmente promesas, no des fácilmente permisos. Sé difícil en desfruncir el ceño, lento en dar tu opinión. Pero una vez que la has dado, no la cambies.

Tendrás pocos amigos, y los verás rara vez, por temor a que, de lo contrario, pierdan el sentido del respeto que te deben.

Cuando te sientas en total confianza, no te quejes de nadie, ni acuses a nadie.

No te abandones fácilmente a la ira, porque si te apaciguas después tan fácilmente, te tendrán por hombre ligero.

Da de manera generosa lo que visiblemente no te cueste nada.

Un padre, cuando hace regalos a su hijo, debe dejarle sentir que todavía no ha gozado de todos los efectos de su bondad, y que puede aún esperar más.

Si alguien es digno de una función pública y pretenda excusarse en el momento en que tú se la confieres, no aceptes su negativa, a menos que la haya manifestado públicamente.

Si quieres asegurarte los servicios de alguien, no le hagas promesas, pues se recusará, porque prometer es una manera de no dar.

Si ayudas a alguien no se lo digas a los demás, pues le ofenderías y parecería que se lo reprochas.

El mejor momento para presentar una solicitud es aquél en que la persona está de buen humor.

No le pidas al superior ni título ni privilegio, que es siempre muy largo de obtener. Redacta tú mismo el documento y deslízaselo en el momento oportuno para que lo firme.

Como siempre es humillante recibir una negativa, no pidas nada que no estés seguro de obtener.

Con los temperamentos fríos sé directo y brutal, y los impresionarás; con los caracteres fogosos obra, por el contrario, con suavidad y tacto.

Si temes que en tu ausencia trate alguien de suscitar agitaciones o quejas contra ti, o cualquier cosa de este género, llévalo contigo con un pretexto amistoso cuando vayas al paseo, a la caza, o a la guerra. Tenlo a tu lado en la mesa, en las reuniones, etc.

Evita un ascenso demasiado rápido y demasiado brillante; las miradas deben habituarse a una luz más viva, de lo contrario, deslumbrados, se cierran.

Si bien es cierto que importa saberlo todo, oírlo todo y tener espías por doquier, hazlo con prudencia, porque es ofensivo para cualquiera saberse espiado.

Si has de ejercer alguna severidad con tus sirvientes, encomiéndaselo a otros haciendo como si no fueras tú quien dabas las órdenes. Así, en el caso en que algunos acudieran a quejarse a ti, podrás disminuir su castigo y hacer que recaiga toda la responsabilidad sobre aquellos que hayan tenido la iniciativa de tanta severidad.
Que el éxito no te vuelva orgulloso.

Si se te destituye de una función, expresa tu satisfacción y tu agradecimiento hacía aquel que te ha devuelto una tranquilidad que tú habías reclamado. Busca los argumentos que convenzan mejor a tus oyentes. Así nadie festejará tu caída.

Un hombre que cambiara brutalmente de opinión y pusiera tanto fuego en defender ahora lo que atacaba un momento antes, visiblemente ha sido comprado.

Si te has mostrado reticente o incluso descortés con alguien que te pedía un servicio, no vayas a concedérselo fácilmente a otro que sea inferior suyo o quizá su igual.

LADO CLARO

Los consejos del siciliano Mazarino deben ser analizados y aplicados.

*Periodista. Premios: Radio Chapultepec, Club Primera Plana (35 y 40 años), Premio México de Periodismo, el Premio Estatal 1991 y el Rumbo Nuevo 2010. Ha publicado Periodismo y utopía, Vocabulario tabasqueño (en colectivo) y el prólogo de La última ruta de Cuauhtémoc, de Humberto Muñoz Ortiz www.erwinmacario.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.