(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)
Congreso y corrupción
Tanto los integrantes del Cabildo, como
los flamantes diputados tabasqueños le dan
la razón a Evaristo, quien como el más grande
cínico de la corrupción en Tabasco afirmó, según
boletín oficial de su Ínsula Barataria, el 9 de diciembre
pasado: Cuando uno maneja los recursos del pueblo
con honestidad, limpieza, transparencia y sin corrupción,
no debe uno tener ninguna preocupación. Yo no tengo
ninguna preocupación. Erwin Macario150109/ Oro Negro
erwinmacario@hotmail.com
erwinmacario@rumbonuevo.com.mx
La corrupción marca permanentemente a los políticos. La historia no perdona, aunque muchos lo piensen. Un caso lo prueba: el de Evaristo Hernández Cruz, presidente municipal de Centro, Tabasco, de 2007 al 2009, cuya cuenta pública del 2007 lo puede meter en graves problemas.
Denunciado, en su tiempo, por diversos actos de corrupción, Evaristo y la Legislatura pasada se rieron de los acusadores. Periodistas principalmente. El entonces alcalde se acogía a la regla de la sábana política: todos se tapan con la misma. Y tutti contenti.
La prensa no importa. La denuncia queda en los medios. La historia no interesa. Hijos y nietos olvidarán los señalamientos, los ahogarán en el disfrute del dinero mal habido.
Pero los delincuentes cometen errores. Hasta los de cuello blanco. Evaristo es uno de ellos. Dejó huellas que no borraron los diputados de la legislatura pasada, a pesar de que la mayoría de las veces han sido, los legisladores, tapaderas de la corrupción.
Parece que ahora no funcionará aquello de que arreglándose con los diputados no importa la denuncia pública.
El miércoles la LX legislatura acordó resarcir el procedimiento de debate y aprobación de la cuenta pública del Ayuntamiento de Centro correspondiente al primer año de ejercicio administrativo de Hernández Cruz.
El dictamen de aquella cuenta, en la legislatura pasada, había pasado en forma aprobatoria en la Comisión Inspectora respectiva, pero con el voto en contra de la diputada Amalín Yabur Elías.
Hubo controversia constitucional y la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenó al actual Congreso resarcir el procedimiento, por lo que ahora serán los integrantes de la Tercera Comisión Inspectora de Hacienda, los que analizarán y resolverán, en diez días, dicha cuenta manchada.
En el procedimiento resarcitorio ordenado por la Suprema Corte, la diputada Elda María Llergo Asmitia, que preside la Comisión Inspectora que ahora emitirá nuevo dictamen, leyó en tribuna el dictamen en sentido aprobatorio, emitido por la Comisión respectiva de la LIX Legislatura y el diputado Oscar Castillo Moha leyó el voto particular en sentido contrario, emitido en su oportunidad, por la diputada Yabur Elías, quien justificó que existen divergencias de criterio con lo señalado en el Informe de Resultados presentado en su momento por el Órgano Superior de Fiscalización.
El coordinador de la fracción parlamentaria del PRD, Juan José Martínez Pérez, metió la cuña a los priístas y recordó el mal desempeño de los funcionarios de la pasada administración del Ayuntamiento del municipio de Centro, quienes de manera irregular ejercieron los recursos, lo que evidencia actos de corrupción.
Citó el legislador perredista, como ejemplo la adquisición de la maquinaria denominada “Dragón”, que, afirmó, fue adquirida de manera irregular y sin contar con el personal calificado para maniobrarla, señala el boletín oficial del Congreso.
Según el perredista “en dicha cuenta pública se presentaron irregularidades en etapas de planeación, programación, presupuestación e implementación de expedientes; por ello, el dictamen debía ser reprobado y enviado nuevamente a Comisión”. Lo que se hizo con 25 votos a favor, 25 diputados que dieron la cara esta vez contra la corrupción y cinco que se abstuvieron, temerosos.
Cuando regrese el dictamen al pleno, la actual Legislatura estará a prueba.
La Tercera Comisión Inspectora de Hacienda que tiene ahora que calificar la cuenta de Evaristo, la forman cuatro priístas y tres perredistas: Elda María Llergo Asmitia, Oscar Castillo Moha, Alfonso Izquierdo Bustamante, Aurora Piñera Fernández, Christian Salvador Aquino Mena, Jesús Selvan García y Fernando Enrique Gómez Ascencio.
Además de las denuncias periodísticas contra la adquisición fraudulenta de la maquina asfaltadora conocida como El Dragón, en el propio Ayuntamiento de Evaristo se le censuró públicamente ese acto de corrupción.
Escrito está por este columnista: Maricarmen García Muñoz ha sido un callo en el andar de Evaristo hacia Palacio de Gobierno. Entre sus denuncias está la que hizo contra el alcalde por sobrefacturación en la compra del la asfaltadora (Dragón) en la que, dijo, se embolsaron cinco millones de pesos.
¡Una nimiedad ante la corrupción que aflora! Nada ante los negocios sucios que representa la compra y concesión, al mismo vendedor, de esa maquinaria.
A la regidora panista García Muñoz no le fue bien entonces. Evaristo Hernández Cruz envió a los regidores del Ayuntamiento, al través de su testaferro en ese órgano edilicio, Melvin Izquierdo, la siguiente tarjeta: ”Amigo regidor, envío la entrevista de radio que el programa Panorama sin reservas le realizó a la regidora panista, quien por lo visto ha asumido una actitud de confrontación total con el presidente (Eva) y con la fracción de regidores del PRI, creo que es tiempo de ubicarla en el lugar y la posición que realmente ocupa, han sido demasiadas nuestras consideraciones y respeto para ella”.
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