(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)
UJAT Y POLITICA
El doctorado honoris causa de la UJAT…
tenía esa vez tintes políticos. O se les
presumía. Al menos se intentaba unificar
corrientes políticas —cuando todavía no
habían sido clasificadas por Adrián Alanís,
actual delegado del PRI en esta entidad—
y así se hizo sentir en los medios. Erwin
Macario/ Transparencia Política 020809
erwinmacario@hotmail.com
A principios de agosto de 2009, Enrique González Pedrero declaró, al recibir otro reconocimiento cultural de sus paisanos, haber quemado sus naves políticas y reflexionó “sobre la educación, que junto con la indagación histórica, es a lo que me dedico…”.
Nadie le creyó. Su nombre es política.
Ya en 2003, cuando le fue entregado el Doctor Honoris Causa de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) se había querido deslindar del ejercicio político en estas tierras.
Por eso el texto periodístico de aquel 2 de agosto de 2009 recordaba: “El Doctorado Honoris Causa de la UJAT —que se ha otorgado a Jaime Torres Bodet, Adolfo López Mateos, Francisco J. Santamaría, Carlos Madrazo, Carlos Pellicer, Luis Echeverría, José López Portillo, Enrique GimbernatOrdein, Claus Roxin así como a los ex rectores Juan José Beaurregard, Miguel Ángel Gómez Ventura y César O. Palacios Tapia— tenía esa vez tintes políticos. O se les presumía. Al menos se intentaba unificar corrientes políticas —cuando todavía no habían sido clasificadas por Adrián Alanís, actual delegado del PRI en esta entidad— y así se hizo sentir en los medios”.
Se insiste ahora: si bien con González Pedrero y con los presidentes de la República Adolfo López Mateos, Luis Echeverría y José López Portillo, así como con el gobernador Carlos Madrazo, se presumían tintes políticos en las entregas del Doctor Honoris Causa por parte de la universidad tabasqueña, no ha sido así en otras ocasiones en las que, como el pasado viernes 11, se pondera la educación y el derecho, la propia Universidad, como el motivo para honrar en el seno universitario a un hombre que es hoy por hoy prototipo de la cultura y la defensa de la educación como necesidad humana: José Narro Robles, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Esta vez, en voz de la propia rectora de la UJAT, Candida Gil Jiménez, el documento se entrega como reconocimiento a su contribución al desarrollo de las ciencias de la salud, al fortalecimiento del espíritu universitario y defensa de la educación pública en México.
Otro gran defensor de la educación en México ha sido honrado por la UJAT, Jaime Torres Bodet.
Algo salva del mero interés político el título honorario a López Mateos, que se dio cuando Mario Brown Peralta era rector de la UJATy Caros Madrazo gobernador de Tabasco, pues el presidente ALM junto conTorres Bodet, su secretario de Educación —alumno de otro gran impulsor de la educación en México, José Vasconcelos—, creo los libros de texto gratuitos.
La máxima distinción académica que la UJAT otorga a quienes se distinguen en la ciencia, el desarrollo tecnológico, las artes o las humanidades, no puede estar, esta vez, en mejores manos:
El rector de la UNAM, José Narro Robles, “ha apostado su inteligencia, dedicación y entusiasmo a la búsqueda de la verdad, la dignidad y la justicia, y lo ha hecho con base en el esfuerzo, la entrega, la disciplina, la superación y un profunda disposición a la enseñanza y a los jóvenes”, según la propia rectora de la UJAT.
Pero, como dice González Pedrero, la política es parte de la cultura. No la política electorera, sino la que se basa en trabajos y resultados como sucede en la universidad tabasqueña. Se puede y debe ser hombre y mujer ciudadanos y de ideas.
Así, el propio homenajeado se vio precisado a hablar de política ante los medios. Su discurso es política, aunque se enmarque en un acto universitario. Su voz es guía en el México actual, referencia ética, consejo necesario.
Aunque, como EGP, se trate deslindar de la política en activo, quemar sus naves al responder a una alumna de la UJAT, “búsquense a otro, yo estoy muy orgullo con el cargo que ocupo”, cuando le preguntó si aceptaría una candidatura ciudadana a la Presidencia de la República.
Narro Robles, empero, hace política cuando censura que en México se salve a la banca y no se puede salvar la educación.
Acerca del Doctor Honoris Causa de González Pedrero, escribimos “Si bien el doctorado lo otorga la UJAT, institución ajena al Gobierno o al menos no enfrentada á éste, la presencia del ex gobernador tenía mensaje”.
Ahora, esta vez, el viernes 11, también hay mensaje. No sólo por la presencia del gobernador Andrés Granier.
La propia Candita Gil, única mujer que ha sido rectora en la UJAT, lo ha dicho a tiempo: “Soy un activo femenino importante para Tabasco que ha demostrado disciplina… me van a encontrar en el camino de la vida. No me quita el sueño el futuro”.
Esto, dicho el 22 de febrero de este año en otro importante acto universitario, deja ver que si bien la cultura y la educación son tareas en las que el rector de la UNAM y la rectora de la UJAT ponen todo su empeño, la Universidad no puede desligarse de la política.
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