sábado, 2 de abril de 2011

Democracia Virtual: Eugenio Hernández Sasso / Columna / Abr 02

(Publicado en el Diario El Heraldo de Tabasco)

Asuntos religiosos

El propósito fundamental del gobierno de Andrés Granier ha sido respetar la libertad de todos los tabasqueños, tanto de expresarse como de militar en el partido político que se le antoje, y, por supuesto, garantizar la soberanía en cuanto a credos y cultos; por ello, a partir de su gobierno, Máximo Moscoso ha desempeñado una función específica desde la Coordinación General de Asuntos Religiosos que permita la convivencia social, respetuosa y tolerante, con individuos y grupos de diferentes denominaciones.

Como quienes integramos la Mesa de la Revolución también fomentamos los derechos y garantías de los demás, invitamos al encargado de atender estos especialísimos asuntos para que nos diera un bosquejo de cómo se tratan las cosas, en el sentido de desarrollar la política del Ejecutivo estatal en esta materia, de conformidad con los nuevos tiempos políticos y disposiciones jurídicas, a efecto de garantizar el ejercicio de la libertad de creencias.

Aunque los datos presentados por el funcionario no se han actualizado desde hace más de un año, son verdaderamente interesantes. Mire usted, en Tabasco por lo menos hay 2 millones de creyentes, de los cuales un millón 300 mil son católicos y 600 mil evangélicos (así están clasificados).

Existen 134 asociaciones religiosas en la entidad, de las cuales la mayor membresía está albergada en 62 parroquias de la iglesia católica, seguida de la Nacional Presbiteriana con 90 mil integrantes, en 940 templos; la Adventista del Séptimo Día, con un padrón de 70 mil en 719 templos; de Dios en México Evangelio Completo, con 30 mil en 380 templos; testigos de Jehová con 23 mil 500 integrantes; La voz de la piedra angular, 30 mil feligreses; de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 15 mil, y de ahí las demás agrupan de 10 mil a 400 personas cada una.

¿Cuál es el punto?

El punto es, en primer lugar, que las organizaciones religiosas, en su mayoría, desempeñan una función política. ¿Por qué? Sencillamente porque son agrupaciones de ciudadanos que de una u otra manera votan. Por eso muchos líderes negocian en ocasiones para favorecer a uno u otro político que pretende alcanzar un cargo público.

En segundo lugar desarrollan una función social, y es esta quizá la más importante, que permite, a través de la fe y la enseñanza de los principios de Dios, separar a los jóvenes del alcoholismo, la drogadicción y la fornicación; a los adultos del adulterio y las mismas causas anteriores, y contribuyen a mantener la unidad y convivencia familiar en otro nivel.

Ahora bien, si en Tabasco existen 2 millones de creyentes de los más de 2 millones y medio de habitantes que hay en la entidad ¿por qué hay tanta delincuencia, alcoholismo, drogadicción y tabaquismo? Seguramente porque alguna o algunas organizaciones religiosas no desempeñan bien su función y no enseñan a sus feligreses los principios de Dios escritos en la Biblia.

Como no quiero meterme más a profundidad para no herir susceptibilidades, mejor hasta ahí la voy a dejar, pero lo que sí puedo comentarles, mis devotos lectores, es que no basta con creer sino también hay que hacer lo que dicen las sagradas escrituras para que nuestra sociedad transite por el respeto aún en la pluralidad. Porque ese es otro punto, si todos adoran al mismo Dios ¿porque existen 134 religiones en Tabasco y 7 mil 390 en todo el país? ¿Acaso no es mejor la unidad que la división?

Sassón

Por lo demás quiero manifestar que fue muy agradable la plática con Máximo Moscoso, se ve que se ha preparado bastante en esa materia para que los periodistas no lo agarren movido... Las autoridades dicen que ahora sí le van a dar duro a los taxistas que asaltan a los usuarios, pero para ello es necesario que se haga valer el mando correspondiente y que los hagan respetar las tarifas que los mismos ruleteros se impusieron (por zonzos) y luego que den el servicio especial. Si quieren ver dónde violan esa parte de la ley que se vayan los inspectores a los sitios y van a ver cómo encaraman a dos o tres servicios diferentes. No se necesita querer sino hacer, de lo contrario todo puede ser nada más jarabe de pico.

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