(Publicado en el Diario El Heraldo de Tabasco)
Todo esquema se rompe
Se continúan rompiendo esquemas preestablecidos y no los vemos venir a tiempo: nos rebasan. Los acontecimientos sociales se producen de manera vertiginosa, a la velocidad misma en que circulan las ideas y se gestan revoluciones. Este mundo ya no es el mismo de ayer. Curiosamente, en Tabasco muchos continuamos tirados en la hamaca, con la falsa percepción del "aquí nada sucede".
En el Perú hubo este domingo elecciones presidenciales en primera vuelta. Los dos contendientes que pasan a la segunda ronda representan: uno, Ollanta Humala, el resentimiento social, la esperanza de un cambio drástico; dos, Keiko Fujimori, la derecha, el pasado sangriento, la corrupción, el status quo.
Lo que pase en el Perú nos interesa por muchas razones: entre otras, tanto porque Humala se perfila para ganar la segunda vuelta y es exponente de la izquierda que en México hoy es considerada como fracturada e incapaz de remontar la cresta de la ola, como también por el papel que allá han jugado las redes sociales en una lucha política agresivamente sucia.
Tan sólo por esta última consideración, el tema es relevante: nuestros políticos -no sólo a los de Tabasco- mayormente desdeñan cuanto sucede y se dice en redes sociales. Y la cuestión es que incluso quienes accedemos a esas nuevas tecnologías, aún no estamos conscientes de su fuerza y, sobre todo, de la rapidez con que los escenarios están cambiando.
En México, el suceso político de mayor trascendencia durante el fin de semana lo constituye la concretización de la ruptura entre PRD y PAN, al cabo de un ensayo de alianza en el Estado de México, que fue desechada aunque la aprobó una consulta ciudadana.
Ese tema, por el papel que juega allí Andrés López y su Morena, nos impacta directamente a los tabasqueños, con miras a las elecciones locales de octubre del año próximo.
Por ahora, el ex candidato presidencial obtuvo una victoria pírrica, en la medida en que impuso su voluntad anti-aliancista, a costa de mermarle fuerzas al movimiento oposicionista que quizá de otra manera hubiese podido derrotar al proyecto del presidenciable Enrique Peña, en una especie de primera vuelta.
Ciertamente, como observó ayer Andrés López durante mítines en Tenancingo, Valle de Bravo y Tejupilco, la división en el PRD es en la dirigencia y no (no necesariamente) entre los militantes.
El efecto inmediato, no obstante, es que la sociedad mexiquense apartidista, la que allá como en todas partes suma mayoría, sí que dividirá su voto entre los dos más importantes exponentes del oposicionismo que son Luis Felipe Bravo y Alejandro Encinas, situación que evidentemente beneficiará al priísta Eruviel Avila.
Pero eso es al corto plazo: a julio de 2011. Sin embargo, aunque los priístas refrenden su predominio sobre la segunda entidad federativa con mayor número de votantes en el país, estarán por verse las incidencias a un plazo mayor: el que corresponde a las elecciones federales de 2012, y lo que pasará en Tabasco tres meses después.
¿Como se llama la cancion?
En concreto: desde la perspectiva de ese fenómeno de vertiginosidad a que nos hemos referido en las primeras líneas de este bosquejo, nada concluyente para el 2012 arrojará el desenlace de las elecciones en el Estado de México y en Coahuila, donde habrá comicios para renovar gubernatura el mismo día y en donde sí es un hecho, ya, la alianza PRD-PAN.
Observe usted, lector, qué dato tan curioso: las miradas se concentraron en el Estado de México, porque allí gobierna Enrique Peña. Empero, pareciera que nos olvidamos de Coahuila, donde el presidente nacional del PRI, Humberto Moreira, proyecta dejar como sucesor en el cargo de gobernador a su hermano Rubén.
Y se da el caso de que allá, sin que Andrés López moviera un dedo para impedirlo, sí se produjo la alianza tan criticada por él mismo, sólo a conveniencia personal.
Hace trece días, el panista Guillermo Anaya Llamas se registró, en Saltillo, ante el Instituto Electoral de Coahuila como el abanderado de la alianza conformada por PAN, PRD y Unidad Democrática, para la gubernatura. La alianza se denomin "Coahuila Libre y Seguro".
"La intención es buscar romper cacicazgos en el país", dijo ese día Gustavo Madero, presidente del PAN. Agregó que las alianzas en esa entidad "han tenido frutos importantes" como en el 2009, cuando PAN y PRD postularon candidaturas comunes en algunos municipios.
El acuerdo firmado por los partidos también contempla la elección a diputados de mayoría relativa, así como de representación proporcional. Las precampañas en Coahuila iniciarán en mayo, en junio las campañas oficiales y el domingo 3 de julio es la elección, al igual que en el Estado de México.
Todo ello no impidió que ayer Andrés López, durante su gira por los municipios cercanos a la ciudad de México, dijera que "afortunadamente por el bien del Movimiento Regeneración Nacional, del pueblo y de la nación, no se llevará a cabo la alianza en el Estado de México entre los dirigentes del PRD y el PAN".
"No debemos de hacer alianza ni con el PRI, ni con el PAN, porque son lo mismo", puntualizó Andrés. "No tenemos nada qué hacer al aliarnos con los partidos de la mafia del poder", indicó. "Nosotros representamos un proyecto distinto al propuesto por el PRI y por el PAN, porque nosotros proponemos que haya una auténtica democracia y no una oligarquía como predomina en el país".
Sí. La conveniencia. Pero varias interrogantes quedan flotando en el aire. ¿Qué evolución tendrán los fenómenos políticos, económicos y sociales entre ahora y las elecciones del año próximo? Las encuestas no sirven. Nada seguro existe.
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