jueves, 14 de abril de 2011

Opinión: Francisco Peralta Burelo / Abr 14

(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

Calderón y el ‘ya basta’

El "¡ya basta!" se generaliza cada vez más. Hace apenas unas semanas habitantes de más de veinte ciudades importantes del país salieron por miles a las calles a gritar en coro la misma demanda. Hoy, aún con tantos millones de mexicanos silentes, el grito de "¡ya basta!" sale de muchas partes (aunque todavía se ahoga en muchas gargantas). Los mexicanos ya no quieren más violencia es sus calles, venga ésta de la delincuencia organizada o del gobierno, ya no quieren más asesinatos y ejecuciones; más secuestros; lo que desean --y demandan-- es que pare la ola delictiva que ha envuelto a su país durante los últimos años. Quieren que acabe esa "guerra", que ni entienden ni justifican y que tantas bajas ha causado a la población civil, y entre ella a tantos mexicanos que ni la debían ni la temían, a los que habrá convertido en víctimas inocentes. Eso quieren, y por ello exigen un "¡ya basta!", con los temores que podría implicarles salir a las calles a gritar. Se lo demandan a todos los que tienen que ver con la situación violenta por la que atraviesa prácticamente cualquier zona del país, aunque ésta sea más grave y dolorosa en algunas entidades nacionales. Se lo exigen a los delincuentes (porque no solamente se matan entre ellos, sino porque atacan a inocentes) y al gobierno federal, o al ejército (porque no nada más combate a la delincuencia organizada sino que en ocasiones reiteradas han hecho blanco de sus balas a personas que nada tienen que ver con aquella). Se lo exigen al Presidente de la República, a quien le piden sacar al ejército de las calles y poner fin a esa guerra "fallida" contra el narcotráfico, al que de diversas maneras le manifiestan --en torno de reclamo y de inconformidad-- que cambie de estrategia en su lucha contra el crimen porque "no es por ahí la cosa". El "¡ya basta!" tiene dedicatoria a Felipe Calderón. A él está dirigido ese grito y ese clamor, uno, porque no ha podido ganar la guerra que declaró al narcotráfico, y, dos, porque las cosas en vez de medio componerse han empeorado, aumentando la inseguridad y el delito en nuestro país y victimizando a muchos mexicanos, que de otra manera creerán que no la pasarían tan peor. Esto molesta ya al Presidente Calderón. ¿Y por qué no habría de molestarlo si el "¡ya basta!" se le dirige a él, justa o injustamente? Y de tal manera responde a los protestatarios que dirijan su excitativa "al crimen" (y él no a su gobierno), así como llama a la sociedad a no "confundirse y (a) hacer frente común contra la delincuencia". La situación del Presidente Calderón se torna difícil en tan delicado tema, porque la sociedad le ha lanzado un "¡ya basta!" -- a él y no a la delincuencia, que no es mandataria suya-- a él, por razón de su investidura, tendrá que asumir con plena responsabilidad la obligación de acatar el mandato popular que le exige poner fin al actual estado de cosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.