lunes, 25 de abril de 2011

PIQUETE: Martha Osorio Broca / Columna / Abr 25

(Publicado en el Diario de la Tarde)

*Sodoma y Gomorra en Playa Caracol de Paraíso
* Delia María, responsabilidad y compromiso

Sodoma y Gomorra, según la historia y la Biblia, fueron ciudades de perversión humana habitadas por malvados que con descaro se ufanaban de sus pecados. Los habitantes de Sodoma y Gomorra, habían traspasado los límites aceptados por la cultura Israelita y por ello fueron castigadas y destruidas; dicen.

Lo visto en Playa “Caracol” del Municipio de Paraíso, Tabasco, nos hizo evocar esta narración histórica. Hombres y mujeres, fornicando y realizando bailes sexuales al aire libre en presencia de todos los que los rodeaban. La mayoría de los asistentes al balneario estaban alcoholizados, algunos se arrastraban por la arena, otros tirados en la misma.

La policía estaba presente atenta y “muy preocupada” por llamar la atención o sancionar a los que orinaban en la arena (por aquello de la contaminación al medio ambiente). Por lo demás no había problema y mucho menos motivo para sancionarlos por las faltas a la moral, y otras cosas que dice el “bando de Policía y Buen Gobierno”.

Después de lo visto reflexionamos. No, las ciudades nadie las castiga o destruye por el actuar de sus gentes. No, se destruyen a sí mismo los seres humanos que en ellas habitan. En su loca carrera por “vivir” se denigran, corrompen y no conforme con acabar con su ser, también destruyen lo construido y a la naturaleza.

“Del mal que te quejas es del que padeces” expresa un refrán. Si los humanos se quejan de la inseguridad, de los fenómenos meteorológicos, de la falta de oportunidades, de la venta de drogas, del uso de armas, de la venta indiscriminada de alcohol, en fin de tantas y tantas cosas.

La humanidad se queja y solicita un alto y un freno a todo lo que hoy existe y la lesiona; sí, pero esa misma humanidad destruye, busca, solicita, compra, consume todo lo que critica y provoca su llanto.

El alto y el freno lo tiene que poner la sociedad en cuanto al consumo y adquisición de drogas, armas, alcohol, a la realización de conductas violentas y violadoras a las reglas del buen vivir y las autoridades en cuanto a sancionar a quien no cumpla con lo establecido en las leyes. Eso es en lo que se tienen que poner de acuerdo Gobernante y gobernados.

Pero la revivificación de Sodoma y Gomorra vista en Playa Caracol del municipio de Paraíso, Tabasco, nos coloca en una realidad: una cosa es lo que se grita en las calles pidiendo paz y un alto a la violencia y otra es la condición humana..

PIQUETITO.- La directora del Registro Civil del Estado, Delia María Montejo de Dios, es la única funcionaria que en realidad trabaja de puertas abiertas y en el horario que corresponde desempeñar su encargo. Bien merece la funcionaria un reconocimiento por su sentido de responsabilidad y compromiso
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Comentarios al correo: osoriobroca@yahoo.com.mx

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