País / La mujer que más veremos el próximo sexenio / Jul 15

La mujer que más veremos el próximo sexenio


Publicado en Yahoo / México
Por Miguel Ángel Castillo
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Por Miguel Ángel Castillo | Corte de Caja

Foto: El Universal

Uno supondría que a partir de diciembre próximo, la mujer con más reflectores será Angélica Rivera en su papel de ‘primera dama’ del gobierno de México. Pero no es así. Luego del anuncio de Marcelo Ebrard sobre el inicio de su 'campaña' presidencial para contender en 2018, es otra persona la que promete marcar con su rostro cada rincón de este país hasta que nos sea inolvidable: Rosalinda Bueso.

Ya lo había dicho el mismo jefe de gobierno del Distrito Federal cuando tuvo que declinar a favor de Andrés Manuel López Obrador: se dio cuenta que para tener oportunidad de competir, al menos dentro de los partidos de izquierda, tiene que empezar seis años antes.

Si sigue la misma dinámica que el tabasqueño, Ebrard recorrerá todos y cada uno de los municipios que conforman la República Mexicana, con la finalidad de convertirse en una opción real para llegar a Los Pinos.

Pero, ¿por qué su esposa, Rosalinda Bueso, tendrá un papel determinante en la próxima aventura sexenal del nombrado ‘mejor alcalde del mundo’? Primero, porque se ha convertido en el complemento de una imagen icónica que muestra a una pareja joven que encanta a los medios y la gente (remember Gaviota-Peña). Segundo, porque estas campañas demostraron que quien pega con la familia, pega dos veces (el hijo pequeño de AMLO es el mejor ejemplo).

Tercero, porque la misma Rosalinda Bueso difícilmente dejará ese mundo que la trató como reina; esas cámaras que tanto la idolatraban, veneraban y rendían pleitesía; pero sobre todo, porque hasta el momento es imposible que Marcelo Ebrard haga algo en donde no se aparezca la ex embajadora de Honduras..

No existe evento, presentación, inauguración, degustación, práctica de macramé, recepción oficial, paseo dominical o juego de canicas en donde el mandatario capitalino asista sin su esposa; ella está siempre a su lado para repartir sonrisas y darle a él abrazos y apapachos. Se ha convertido en un auténtico tatuaje que parece no removerse ni con láser.

Curiosamente, parece estar ahí sólo para las fotos. No hay una declaración, desde que inició su relación con Marcelo Ebrard, que haya cobrado relevancia y fuera rescatada para ganar unas ocho columnas. Sin embargo, después de las intromisiones de Martha Sahagún en el sexenio de Vicente Fox, es algo que parece la gente agradece y ve con agrado.

Esta elección dejó a muchos, quizás demasiados, con la sensación del hubiera en cuanto a la candidatura que le hizo frente a Enrique Peña Nieto por parte del bloque de izquierda. Una desilusión que sin duda capitalizará un Ebrard empoderado y con gran influencia y control en el DF durante los siguientes años. Su decisión de dar una paso atrás en esta ocasión rumbo a la Presidencia le proporcionó más adeptos de los que tenía. Su trabajo y una relación idílica con la mujer que camina de la mano junto a él, otro tanto más. Sin duda es muy pronto para vislumbrar la próxima contienda, pero Marcelo parece tener un camino planchado rumbo a sus aspiraciones. A menos claro, que en 2018 quiera postularse de nuevo López Obrador o surja un Miguel Ángel Mancera que se le rebele a su mentor.

Al final de cuentas, lo único seguro es que Rosalinda será la mujer más vista. Y no parece disgustarle.